Meditación Samatha y Vipassana: Componentes de la Meditación Autoalusiva

La meditación es una técnica que comprende un gran número de versiones diferentes, todas ellas tienen el factor común de estar básicamente centradas en el adiestramiento psicológico mediante el cultivo de la atención sobre los procesos mentales, sin analizarlos. La meditación implica un repliegue de los sentidos de cualquier estímulo externo o interno que nos distraiga y prestar atención a un estímulo simple, como la respiración o al flujo de pensamientos, pero sin reflexionar sobre los mismos.

La meditación de concentración o Samatha, “es un tipo de meditación en la que se utiliza un objeto, ya sea interno o externo, como centro de la atención, de tal forma que cuando la mente se aleja del objeto de concentración, gentilmente se la hace regresar a este objeto. Por ejemplo, como objetos internos se pueden utilizar: sensaciones corporales (la respiración), palabras repetidas (mantras), imágenes (imagen del Buda, imágenes de espacios agradables) y objetos externos pueden ser por ejemplo: una luz, el sonido de un objeto, un mándala, o cualquier punto donde fijar la vista, entre otras” (Cebolla, 2009, p. 62).

En cambio, la meditación Vipassana, también llamada insight meditation, o meditación mindfulness, está asociada a la contemplación del cuerpo, las sensaciones y el contenido de los estados de la mente, momento a momento. El objetivo de la meditación en atención plena no es la calma mental ni centrarse en nada específico, sino aceptar sin reaccionar a lo que aparece en el campo mental; la atención se centra en cualquiera que sea la experiencia del momento presente, sin juzgarla. (Delgado, 2009).

El Dr. Jacobo Grinberg practicó varias técnicas de meditación provenientes de distintas tradiciones e incorpora la meditación samatha y vipassana como parte de la Meditación Autoalusiva, en ésta se busca la observación de todos los componentes de la experiencia -respiración, sensaciones corporales, emociones y los pensamientos- acto que se realiza simultáneamente de forma tal, que todos los niveles de la experiencia se unifican en el mismo acto de observación.

El observador al añadir objetos de observación va incrementando paulatinamente su poder unificador y en cierto momento traspasa una especia de umbral, entonces el meditador se siente en contacto con un nivel de realidad de sí mismo que trasciende cualquiera de los componentes que ha incluido en la observación.

“En otras palabras, se vislumbra aquí un proceso de desidentificación en relación al cuerpo, las emociones, los pensamientos y el entorno y una identificación con el observador. Esta desidentificación no es ni una negación ni una represión de la experiencia sino una inclusión dentro de un orden más expendido de la realidad” (Grinberg-Zylberbaum, 1991, p.59).

Bibliografía:

Cebolla, A. (2009). Eficacia de la Terapia Cognitiva basada en la Atención Plena en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. Tesis Doctoral. Universidad de Valencia, España.

Delgado, L. (2009). Correlatos psicofisiológicos de mindfulness y la preocupación. Eficacia de un entrenamiento en habilidades mindfulness. Tesis Doctoral. Universidad de Granada, España.

Grinberg-Zylberbaum J. (1991). La meditación. México: UNAM e IPEC.

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